Beijing, Pudong, vista desde el Malecón
Hola, Solo quiero compartir con ustedes, algunos viajes que he hecho y que
puedan servir como referencia, anécdota o cualquier otro tipo de sentimiento
que ustedes como lectores puedan tener, el viaje fue realizado en marzo del
2009, era un viaje que quizás algún día me plantee pero no era una meta por
conocer, quizás con el tiempo y la edad vas queriendo buscar nuevas metas y si
resultan en plena ejecución bienvenidas sean, bueno sin más preámbulos tome un
avión con la compañía Lufthansa, siempre he pensado que es una buena aerolínea
para tener en cuenta, el viaje recorría Venezuela, Francia y China todo
por $970 dólares, esto sí que era una oferta, fue un vuelo de casi 10 horas desde caracas
hasta París, me quede 3 días en París para luego tomar de nuevo vuelo a
Shanghái (China). Lo único que quería
era llegar ya y ver todo lo que alguna vez vi por películas o series de
televisión, encontrarme quizás con Bruce Lee, Jackie Chan o alguien ninja
biónico que vi en tanta película. Supe
que estaba llegando a Shanghái porque siempre había conocido sobre su gran
puerto marítimo, el cual por lo que había leído era el más grande del mundo,
con verlo ya sabía que era el que estaba viendo
y su tamaño era impresionante.
Ahora si estaba en China.
Por fin he llegado a Shanghái siendo las 11 am, quería solo llegar dejar
todo en el hotel y salir a conocer, antes tenía que pasar por la experiencia
que muchos me dijeron sobre los taxistas que lo único que querían era estafarte
darte una gran vuelta para cobrar una cantidad elevada, al final encontré un
taxi que me llevo al hotel en el centro de la ciudad por 300 Yuan alrededor de
42 dólares, para después darme cuenta que había un bus que me llevaba por 2
Dólares hasta el centro de la ciudad, ya ahí tenía la tremenda estafada, solo
llegando. Por eso siempre hay que
averiguar bien todo antes de salir de viaje y este pequeño detalle no lo había
visto. Otra cosa es que nadie en China
habla inglés, este es el idioma que utilizo para comunicarme, pero en China sí conocí como
era sentirse mudo, todo era
apunta de señas y fijándome siempre que no me entendieran mal, los únicos que
se defendían eran los del hotel pero al final terminamos más en señas que con
el mismo inglés, toda una proeza comunicarse con alguien, valga la aclaratoria
yo viajaba con 4 personas más pero estas iban más en un plan de negocios y yo
quizás también pero lo que deseaba era conocer una cultura que es muy llamativa
y la cual no quería perder la oportunidad de conocer.
Quizás hablar de hoteles y sus precios en mi caso no sería de mucha ayuda,
no era el típico mochilero buscando donde sea, ya teníamos una invitación y
esta ya venía con el pago del hotel que giraba alrededor de 500 dólares por las
5 noches que nos quedamos en Shanghái, seguro que hay hoteles más baratos,
alcance a conocer uno donde se hospedaba un amigo que estaba cerca de la calle
Nanjing road (es el Time Square de Shanghái, una calle llena de avisos y luces
por doquier) creo que el pago por el hotel 70 dólares la noche, era un hotel
muy bonito y gran calidad, decía 2 estrellas pero sería un hotel de 4 estrellas
fácilmente en Europa , en otro blog ya contare las historias de los hoteles en
Europa. El estar ya en la ciudad y ver
tanto chino (valga la redundancia) era
entrar en un terreno una aventura hacia lo desconocido, el día paso rápidamente
solo fue dar un paseo por la ciudad y tratar de conocer todo como si aún no me
quedaran 4 días más para conocer, era hora ya de dormir, de fondo la estación
del tren (ver foto) no perderse la oportunidad de montarse en el Maglev (tren
bala que te puede llevar al aeropuerto o a la ciudad de Hangzhou oscilando el
tiquete en 7 dólares, ya estando muerto del cansancio, para terminar el día
quise a media noche ir a comprarme una coca cola y después de creer que me
habían entendido me dieron una sopa. Plop!
Así fue el comienzo por el recorrido por una ciudad de 20 millones de
habitantes.
De nuevo listo para el camino, cambiar dólares a yen, ojo nunca cambiar o
tratar de cambiar en los aeropuertos, las tasas son altas y los cambios no son
los mejores, quizás cambiar lo básico y luego si cambiarlo en otro lugar, el
cambio que hice en el aeropuerto fue desastroso y ya la lección fue aprendida.
Estacion de trenes en el centro de Shanghai
Me encontraba solo queriendo conocer, los amigos con los que viajaban se
encontraban en reuniones y yo solo quería encontrar un lugar donde comprar
barato y ver de dónde es que sacaban esos relojes, carteras y tantas cosas que
vi en New York, donde te meten en carros, debajo de escaleras, una puerta se
abre otra viene y terminas en un lugar que no sabes ni cómo salir de ahí, bueno
en Shanghái era la misma situación. Tome
un taxi y con mi perfecto mandarín que no pasaba de un NIHAO (hola) quería que
me llevaran a comprar algo, yo lo único que le señalaba al conductor era mi
ropa y el signo con los dedos de compra, bueno no sé cómo describirles ese
signo pero quería que él lo entendiera, el solo movió su cabeza y arrancamos
con todo pasando por una cantidad de lugares diferentes, casas estilo película
mi pequeño emperador y también como en muchos lugares habían sectores donde la
pobreza se notaba al instante. Termine
llegando a un lugar cercano al centro de la ciudad, se veía muy bonito, algo
así como un centro de convenciones, le pague al taxista (espero que no me haya
engañado) solo me señalaba hacia un lugar donde yo solo veía una estructura
gigantesca pero nada más, le hice caso al chino y me fui caminando como barco a
la deriva, solo me acuerdo que me dio a entender hágale por ahí y seguí, no
pasaron más de 30seg cuando me caen como 30 chinos y me vi en una escena de
Karate Kid, todos rodeándome y yo no les entendía ni papa (nada), todos querían
agarrarme la mano, cosa que me molesto mucho y quizás al verme ya con la cara
arrugada no me dijeron nada, luego
apareció una chinita muy agraciada con un inglés al 5 % y me dice venga
conmigo, que tocaba hacer, seguir a la chinita, para luego meterme en una
cantidad de cuevas paleolíticas bien decoradas y con el surtido de todas las
cosas que se puedan imaginar, notaba que habían muchos chinos esperando que
saliera de ahí para atacarme de nuevo y llevarme seguro a sus cuevas, al
fin termine comprando de todo un poco,
regateando el precio en todo lo que compraba, les aseguro que te suben todo a
un precio muy elevado y terminas pagando un precio más que bueno, había una
cartera de la famosa tienda LV, comenzaron pidiéndome 300 dólares y termine
comprándola por 30 dólares, todo en China funciona así, claro hay que hacerse
el enojado con los precios y hacer el movimiento que te vas y no te interesa,
nunca olvidar que los chinos cuando venden, estos tienden mucho agarrarte de
las manos, sales siempre con cualquier marca que te dejan de tanta jaladera
para decirlo así bien patriota. Ese fue
otro día de compras, solo en Shanghái pero con una experiencia única e
irrepetible.
Aqui en la parte subterranea fue donde me atacaron los chinos para venderme
todo lo que tenian.
Puedo afirmar que los chinos son muy tranquilos en su mayoría, bueno
siempre se la pasan escupiendo y a veces parece que cuando te hablaran te
estuvieran regañando pero con el tiempo me di cuenta que muchos son así, me
habían hablado mucho de los carteristas y ladrones de todo tipo, yo no viví ninguna experiencia que tenga que
ver con este tema o que haya visto algo parecido, en cuestión a seguridad le
doy una alta calificación, claro cada uno comenta sus experiencias, eso sí
cuidado con los taxistas, aún sigo con ese trauma jajá. Me quedan pocos días en Shanghái para luego
partir a Beijing (Pekín), ya me sentía más cómodo en la ciudad y hasta me
animaba a hablar con la gente pero claro que me van a entender solo fue un
exceso de confianza por lo vivido con las compras. Luego me reuní con los demás compañeros de
viaje, fuimos a conocer el resto de la ciudad, rascacielos impresionantes en la
zona de Pudong, eran rascacielos con formas muy raras a las que siempre
conocemos, llenos de figuras geométricas, esferas y cuantas cosas se pueda uno
imaginar, me encanto la torre Pearl ( torre de tv), tiene una forma bastante
particular con diseños circulares, esferas y 3 plataformas que sostenían cada
una de estas, también se debe visitar el museo de historia y el malecón que
tiene una de las mejores vistas panorámicas que haya visto en mi vida (ver
fotos).
Centro de Shanghai , a la izquierda la torre Pearl tv
Llego mi último día en la ciudad, nos habían invitado a un almuerzo con
unos negociantes chinos que la ofrecían como agradecimiento por la visita,
llego la hora, llegamos a un lugar muy tranquilo, la bienvenida nos la dio una
estatua gigantesca de Buda, claro tenía que sacarme la foto con este mítico
emblema. Después de pasar como 7 puertas
llegamos a un salón donde tu escojas la comida que te querías comer, creo que
fue más la impresión de todo lo que vi que no quería comer nada (no me niego a
comer nunca), habían todo tipo de cabezas de cerdos colgadas, culebras sin su
piel, ancas de rana gigante, una cantidad de cosas que me imaginaba que eran
pero que no quería preguntar, ya en el
salón de la recepción se sentaron como 15 chinos al frente de nosotros que
éramos unos 7 (entre nosotros habían argentinos, uruguayos, venezolanos y yo
representando a Colombia ja) comenzaron a traer la comida y la colocaban
encima de una mesa giratoria la cual ibas rodando buscando lo que te quisieras
comer, creo que esa mesa le dio como 20 vueltas por el grupo mío. Nadie quería tomar algo o comer eso que le
decían llamar comida, almuerzo, hi fuo o como le llamaran. Teníamos que comer algo por educación bien
sabíamos cosas simples que pueden afectar una relación con un chino y la comida
era una de estas, toco tomar mis famosos palillos chinos (en ese momento creía
manejarlos, pero que problema me dieron) tome algo parecido a una carne, bueno
y comí con una cara de que rico estaba y que deseaba hasta repetir, todos los
chinos me miraban con una cara sonriente, no sé si por la educación que tengo
al comer su comida o porque estaban muertos de la risa diciendo entre ellos a
que no sabe este colombiano que está comiendo, sabia a mil demonios y lo único
medio conocido era él te chino que no era tan malo y tocaba pasarlo con eso,
por fin paso esa bendito almuerzo y salí a toda carrera buscando un lugar donde
vendían pollos que había visto cerca al hotel, llegue pedí lo que parecía ser
pollo de color muy rojo y esperar tanto para comerme en efectivo un pollo pero
picante hasta más no poder, yo soy re malo para el picante, ya era suficiente
todo lo que me había pasado, me comí un animal que no tengo ni idea que era, me
como un pollo súper picante, que más podría pasar, bueno estas son las cosas
que nunca se olvidan y bien vale la pena recordar. Solo me queda decir, Shanghái es una
metrópolis, una hermosa ciudad, donde parece más una ciudad americana que
asiática, una ciudad muy limpia, llena
de personas que parecen tímidas, aclaro los vendedores te quieren comer vivo,
pero la mayoría de la gente es muy tranquila, espero algún día regresar y vivir
de nuevo una gran experiencia, me encanto.
Deliciosa y crujiente comida ofrecida por la comunidad china .
Ahora viajando a Beijing
El vuelo desde Shanghái a Beijing venia incluido también en el precio que
escribí al principio
(tremenda oferta lo repito una y otra vez) ya pensando en Beijing, tenía en
mi mente el Palacio Real, la Muralla China y el nido de los pájaros, tantas
cosas que no sabía por dónde empezar. Ya
en Beijing estuve más acompañado, ya no me tocaba hablar solo o buscar cual era
la señal más apropiada para que me entendieran, estar solo no me molesta pero
siempre es bueno compartir con alguien y más aún en un viaje donde nadie habla
ni entiende nada de lo que dices, yo no sé cómo será la educación en China pero
creo que la famosa canción ventana Windows lápiz pencil, puerta door y no sé qué más, nadie la conocía adaptada a
su idioma, en ningún lugar me había sentido tan callado y sin saber que decir,
porque ni las palabras más básicas nadie las conocía, llegue pensando que en
Beijing serian otros días más de movimientos de manos, señas y algo más.
Sabia más de Beijing que del propio Shanghái, recuerdo imágenes de la plaza
Tian'anmen, el Palacio de verano, la Ciudad Prohibida, quería ya empezar mi
tour por esta bella ciudad, hace ya hace pocos meses creo habían terminado los juegos olímpicos y
aun se respiraba el ambiente a estos, habían mucha publicidad de los juegos BEIJING
2008 era el aviso que se veía en cada
lugar
El Palacio de Verano, al oeste de Beijing, fue un jardín imperial durante
la dinastía Qing,
así como residencia imperial temporal de la misma
CIUDAD PROHIBIDA: En el corazón de Beijing (antes Pekín) se encuentra la quizá
el mayor conjunto de palacios del mundo y un símbolo impresionante del pasado
Imperial Chino. Fue la residencia de los emperadores desde principios
del siglo XV hasta 1911, cuando llegó la revolución China, fin de la era
Imperial. Prepárense para caminar por un buen rato en este lugar..
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ciudad prohibida
Ya estando un poco más en la ciudad seguimos con la premisa de que había
para comprar, que más se podría conseguir por bajos precios, ya llevaba
comprados carteras, bolsas, cadenas, figuras chinas y cuanta cosa que se viera
barato lo conseguía, ya estaba pensando en que como pasaría todo eso por la
aduana o que no me colocaran ningún tipo de problema, estuvimos en un lugar
llamado Panjiayuan Market, un lugar gigantesco de 8 pisos y 2
subterráneos, aquí encontraría cualquier cosa, muy ordenado, muy bonit , muy
moderno pero con los benditos vendedores que te agarran de la camisa, te rasguñan,
te dicen que estas increíblemente bien parecido, te hablan de sus problemas, te
cuentan esta vida y la otra solo buscando una venta exitosa, aprendí y les
comento que comprar en China se requiere de mucha paciencia.
En este mercado compre varias camisetas de futbol a 2 dólares, gorras a 1
dólar, las famosas carteras de encargo entre 10 y 30 dólares, camisas de
famosas marcas, te dicen y te juran por la mama que son
originales, en este lugar el dinero te rinde eso si no se puede
negar.
Aclaro con la estrategia de no te interesa el articulo bien que funciona,
al final te dan el precio que quieres. Fue aquí donde conocí a la famosa
Jenny (inglés interprete) que se acercó como queriendo charlar, hola, como
estas amigo y frases sueltas en español, le dije que si hablaba inglés y no era
que lo hablara bien pero si era la que más le entendía en todo mi viaje a
China, Jenny resulto tener carros, paquetes turísticos y todo lo demás que me
ofreció al final del día (no preguntar que mas ofreció mm) ella
tenía todo para el paseo que queríamos darnos, hicimos el contrato del
carro para 8 personas para ir a la muralla China que esta quizás como a una
hora y media de Beijing, también que nos llevara a la ciudad perdida y el
palacio de verano todo un paquete turístico por la suma total de 160 dólares
por todo el grupo, cosa que me pareció muy agradable, aquí no tenía ese
sentimiento que me querían robar en precios como lo llegue a sentir en
Shanghái, todo un evento.
Viajando hacia la muralla China la famosa Jenny nos dice que hay punto de
control de la fuerzas militares chinas donde nos investigarían para así poder
tener un control quien visitaba la muralla, resulto que el punto de control era
un pequeño centro comercial donde vendían todo tipo de esmeraldas y vasijas chinas,
floreros y cuanta cosa había y claro Jenny ganaba su comisión para llevarnos,
duramos casi 2 horas ahí hasta que ya estábamos molestos por ese engaño como a
niños chiquitos. Luego ya pasando este
cuento, pensaba en cuantas veces había leído sobre la muralla China y cuantas
imágenes y videos habían pasado por mis ojos, era un sueño cumplido y que al
llegar lo pude palpar efectivamente de una manera muy especial. Un lugar que jamás olvidare porque me impacto
su belleza y por qué llegue hasta la última torre con una chica argentina que
estaba con nosotros que fue una gran ayuda para llegar hasta ese punto, de los
6700 kms que tiene subí 888 m (foto de la placa que
alcance la cima) sinceramente quede para recoger con pala, estaba re muerto del
cansancio y aun con todo un día para recorrer el resto de los lugares a
visitar. Ya para no extenderme más con
este blog que no tenía idea como comenzarlo y ahora nadie me para, visitamos la
ciudad perdida, sencillamente espectacular, recomiendo alquilar por 2 dólares
unos audífonos que te van indicando por medio de un número que encuentras en
los lugares, escuchas la historia y todo lo vivido en ese hermoso lugar, una
ciudad que se comenzó a construir en 1406 durante la dinastía Ming y tomo 14
años completarla, volvería aquí mil veces.
Seguimos, luego nos fuimos al
palacio de verano donde descansaba el emperador, es hermoso y un lugar para
decir auuummmmmm (posición yoga) sin
problema y llenarse de mucha tranquilidad, me sorprendió fue ver a tanta gente
que va a descansar pero cuando descansan se colocan en posición fecal que no
entiendo cómo es que hacen para quedarse así por horas. (Ver fotos)
Esta es la famosa revision militar para ingresar a la muralla china ,
Jenny solo queria cobrar una buena comision , que tal el engaño
Muralla china
Esta escena la vi en todo mi viaje , linda manera de descansar en china
.Ya solo nos quedaban 2 días creo, visitamos el nido de los pájaros que le
tome fotos por doquier, el entrar a este magno estadio fue otra experiencia grandiosa,
pisar el terreno, sentarse, disfrutar de la vista, espectacular, también fui al
cubo de agua, otra obra de ingeniería espectacular, lástima que no la vi de
noche me dicen que se ve preciosa, lo importante era conocerla (ver fotos),
refiriéndome a la comida en Beijing mejoro mucho el menú, ya habían
restaurantes españoles, mexicanos y de otras latitudes, ya pude ver comida más
normal para mí y mis acompañantes, solo como anécdota final si ven un par de
viejitos con cara de buena gente, CUIDADO !!!! se te acercan tienen como tierra en sus manos y te la tiran
a tus zapatos para dejártelos completamente sucios para ellos luego limpiarlos
y te cobran por eso, te persiguen los viejitos que al correr no se ven tan
viejos buscando como tirarte la famosa tierra esa, jajá un buen final en una ciudad que me encanto,
mucho más que Shanghái, con muchas cosas más por hacer y conocer, la comida
mucho mejor, personas con una sonrisa y un país lleno de maravillas por conocer,
volvería a china sin dudarlo
Es un pequeño paso para el hombre, un salto gigantesco para la Humanidad
Estadio olimipico de Beijing , el nido de los pajaros
Muchas gracias por leer mi blog, algo extenso o no, pero fue así como viví
mis días en China, termine con manejando los palillos chinos como cualquier
nativo, China un país maravilloso, con personas muy calladas y curiosas, ahora
solo queda que lo conozcas tu, buen día.
OSCART.









1 comentarios:
Una entrada muy informativa super bn lo que habla la China parece facinante espero la proxima entrada
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