jueves, 28 de octubre de 2010

China , toda una aventura hacia lo desconocido .







                                                Beijing, Pudong, vista desde el Malecón                                                                                                         

Hola, Solo quiero compartir con ustedes, algunos viajes que he hecho y que puedan servir como referencia, anécdota o cualquier otro tipo de sentimiento que ustedes como lectores puedan tener, el viaje fue realizado en marzo del 2009, era un viaje que quizás algún día me plantee pero no era una meta por conocer, quizás con el tiempo y la edad vas queriendo buscar nuevas metas y si resultan en plena ejecución bienvenidas sean, bueno sin más preámbulos tome un avión con la compañía Lufthansa, siempre he pensado que es una buena aerolínea para tener en cuenta, el viaje recorría Venezuela, Francia y China todo por  $970 dólares,  esto sí que era una oferta,  fue un vuelo de casi 10 horas desde caracas hasta París, me quede 3 días en París para luego tomar de nuevo vuelo a Shanghái (China).  Lo único que quería era llegar ya y ver todo lo que alguna vez vi por películas o series de televisión, encontrarme quizás con Bruce Lee, Jackie Chan o alguien ninja biónico que vi en tanta película.  Supe que estaba llegando a Shanghái porque siempre había conocido sobre su gran puerto marítimo, el cual por lo que había leído era el más grande del mundo, con verlo ya sabía que era el que estaba viendo  y su tamaño era impresionante.  Ahora si estaba en China.
Por fin he llegado a Shanghái siendo las 11 am, quería solo llegar dejar todo en el hotel y salir a conocer, antes tenía que pasar por la experiencia que muchos me dijeron sobre los taxistas que lo único que querían era estafarte darte una gran vuelta para cobrar una cantidad elevada, al final encontré un taxi que me llevo al hotel en el centro de la ciudad por 300 Yuan alrededor de 42 dólares, para después darme cuenta que había un bus que me llevaba por 2 Dólares hasta el centro de la ciudad, ya ahí tenía la tremenda estafada, solo llegando.  Por eso siempre hay que averiguar bien todo antes de salir de viaje y este pequeño detalle no lo había visto.  Otra cosa es que nadie en China habla inglés, este es el idioma que utilizo para comunicarme,  pero en China sí conocí  como  era sentirse  mudo, todo era apunta de señas y fijándome siempre que no me entendieran mal, los únicos que se defendían eran los del hotel pero al final terminamos más en señas que con el mismo inglés, toda una proeza comunicarse con alguien, valga la aclaratoria yo viajaba con 4 personas más pero estas iban más en un plan de negocios y yo quizás también pero lo que deseaba era conocer una cultura que es muy llamativa y la cual no quería perder la oportunidad de conocer.
Quizás hablar de hoteles y sus precios en mi caso no sería de mucha ayuda, no era el típico mochilero buscando donde sea, ya teníamos una invitación y esta ya venía con el pago del hotel que giraba alrededor de 500 dólares por las 5 noches que nos quedamos en Shanghái, seguro que hay hoteles más baratos, alcance a conocer uno donde se hospedaba un amigo que estaba cerca de la calle Nanjing road (es el Time Square de Shanghái, una calle llena de avisos y luces por doquier) creo que el pago por el hotel 70 dólares la noche, era un hotel muy bonito y gran calidad, decía 2 estrellas pero sería un hotel de 4 estrellas fácilmente en Europa , en otro blog ya contare las historias de los hoteles en Europa.  El estar ya en la ciudad y ver tanto chino (valga la redundancia)  era entrar en un terreno una aventura hacia lo desconocido, el día paso rápidamente solo fue dar un paseo por la ciudad y tratar de conocer todo como si aún no me quedaran 4 días más para conocer, era hora ya de dormir, de fondo la estación del tren (ver foto) no perderse la oportunidad de montarse en el Maglev (tren bala que te puede llevar al aeropuerto o a la ciudad de Hangzhou oscilando el tiquete en 7 dólares, ya estando muerto del cansancio, para terminar el día quise a media noche ir a comprarme una coca cola y después de creer que me habían entendido me dieron una sopa. Plop!   Así fue el comienzo por el recorrido por una ciudad de 20 millones de habitantes.

De nuevo listo para el camino, cambiar dólares a yen, ojo nunca cambiar o tratar de cambiar en los aeropuertos, las tasas son altas y los cambios no son los mejores, quizás cambiar lo básico y luego si cambiarlo en otro lugar, el cambio que hice en el aeropuerto fue desastroso y ya la lección fue aprendida.

                                              Estacion de trenes en el centro de Shanghai

Me encontraba solo queriendo conocer, los amigos con los que viajaban se encontraban en reuniones y yo solo quería encontrar un lugar donde comprar barato y ver de dónde es que sacaban esos relojes, carteras y tantas cosas que vi en New York, donde te meten en carros, debajo de escaleras, una puerta se abre otra viene y terminas en un lugar que no sabes ni cómo salir de ahí, bueno en Shanghái era la misma situación.  Tome un taxi y con mi perfecto mandarín que no pasaba de un NIHAO (hola) quería que me llevaran a comprar algo, yo lo único que le señalaba al conductor era mi ropa y el signo con los dedos de compra, bueno no sé cómo describirles ese signo pero quería que él lo entendiera, el solo movió su cabeza y arrancamos con todo pasando por una cantidad de lugares diferentes, casas estilo película mi pequeño emperador y también como en muchos lugares habían sectores donde la pobreza se notaba al instante.  Termine llegando a un lugar cercano al centro de la ciudad, se veía muy bonito, algo así como un centro de convenciones, le pague al taxista (espero que no me haya engañado) solo me señalaba hacia un lugar donde yo solo veía una estructura gigantesca pero nada más, le hice caso al chino y me fui caminando como barco a la deriva, solo me acuerdo que me dio a entender hágale por ahí y seguí, no pasaron más de 30seg cuando me caen como 30 chinos y me vi en una escena de Karate Kid, todos rodeándome y yo no les entendía ni papa (nada), todos querían agarrarme la mano, cosa que me molesto mucho y quizás al verme ya con la cara arrugada no me dijeron nada,  luego apareció una chinita muy agraciada con un inglés al 5 % y me dice venga conmigo, que tocaba hacer, seguir a la chinita, para luego meterme en una cantidad de cuevas paleolíticas bien decoradas y con el surtido de todas las cosas que se puedan imaginar, notaba que habían muchos chinos esperando que saliera de ahí para atacarme de nuevo y llevarme seguro a sus cuevas, al fin  termine comprando de todo un poco, regateando el precio en todo lo que compraba, les aseguro que te suben todo a un precio muy elevado y terminas pagando un precio más que bueno, había una cartera de la famosa tienda LV, comenzaron pidiéndome 300 dólares y termine comprándola por 30 dólares, todo en China funciona así, claro hay que hacerse el enojado con los precios y hacer el movimiento que te vas y no te interesa, nunca olvidar que los chinos cuando venden, estos tienden mucho agarrarte de las manos, sales siempre con cualquier marca que te dejan de tanta jaladera para decirlo así bien patriota.  Ese fue otro día de compras, solo en Shanghái pero con una experiencia única e irrepetible.


          Aqui en la parte subterranea fue donde me atacaron los chinos para venderme todo lo que  tenian.


Puedo afirmar que los chinos son muy tranquilos en su mayoría, bueno siempre se la pasan escupiendo y a veces parece que cuando te hablaran te estuvieran regañando pero con el tiempo me di cuenta que muchos son así, me habían hablado mucho de los carteristas y ladrones de todo tipo,  yo no viví ninguna experiencia que tenga que ver con este tema o que haya visto algo parecido, en cuestión a seguridad le doy una alta calificación, claro cada uno comenta sus experiencias, eso sí cuidado con los taxistas, aún sigo con ese trauma jajá.  Me quedan pocos días en Shanghái para luego partir a Beijing (Pekín), ya me sentía más cómodo en la ciudad y hasta me animaba a hablar con la gente pero claro que me van a entender solo fue un exceso de confianza por lo vivido con las compras.  Luego me reuní con los demás compañeros de viaje, fuimos a conocer el resto de la ciudad, rascacielos impresionantes en la zona de Pudong, eran rascacielos con formas muy raras a las que siempre conocemos, llenos de figuras geométricas, esferas y cuantas cosas se pueda uno imaginar, me encanto la torre Pearl ( torre de tv), tiene una forma bastante particular con diseños circulares, esferas y 3 plataformas que sostenían cada una de estas, también se debe visitar el museo de historia y el malecón que tiene una de las mejores vistas panorámicas que haya visto en mi vida (ver fotos).


                                          Centro de Shanghai , a la izquierda la torre Pearl tv

Llego mi último día en la ciudad, nos habían invitado a un almuerzo con unos negociantes chinos que la ofrecían como agradecimiento por la visita, llego la hora, llegamos a un lugar muy tranquilo, la bienvenida nos la dio una estatua gigantesca de Buda, claro tenía que sacarme la foto con este mítico emblema.  Después de pasar como 7 puertas llegamos a un salón donde tu escojas la comida que te querías comer, creo que fue más la impresión de todo lo que vi que no quería comer nada (no me niego a comer nunca), habían todo tipo de cabezas de cerdos colgadas, culebras sin su piel, ancas de rana gigante, una cantidad de cosas que me imaginaba que eran pero que no quería preguntar, ya  en el salón de la recepción se sentaron como 15 chinos al frente de nosotros que éramos unos 7 (entre nosotros habían argentinos, uruguayos, venezolanos y yo representando a Colombia  ja)  comenzaron a traer la comida y la colocaban encima de una mesa giratoria la cual ibas rodando buscando lo que te quisieras comer, creo que esa mesa le dio como 20 vueltas por el grupo mío.  Nadie quería tomar algo o comer eso que le decían llamar comida, almuerzo, hi fuo o como le llamaran.  Teníamos que comer algo por educación bien sabíamos cosas simples que pueden afectar una relación con un chino y la comida era una de estas, toco tomar mis famosos palillos chinos (en ese momento creía manejarlos, pero que problema me dieron) tome algo parecido a una carne, bueno y comí con una cara de que rico estaba y que deseaba hasta repetir, todos los chinos me miraban con una cara sonriente, no sé si por la educación que tengo al comer su comida o porque estaban muertos de la risa diciendo entre ellos a que no sabe este colombiano que está comiendo, sabia a mil demonios y lo único medio conocido era él te chino que no era tan malo y tocaba pasarlo con eso, por fin paso esa bendito almuerzo y salí a toda carrera buscando un lugar donde vendían pollos que había visto cerca al hotel, llegue pedí lo que parecía ser pollo de color muy rojo y esperar tanto para comerme en efectivo un pollo pero picante hasta más no poder, yo soy re malo para el picante, ya era suficiente todo lo que me había pasado, me comí un animal que no tengo ni idea que era, me como un pollo súper picante, que más podría pasar, bueno estas son las cosas que nunca se olvidan y bien vale la pena recordar.  Solo me queda decir, Shanghái es una metrópolis, una hermosa ciudad, donde parece más una ciudad americana que asiática, una ciudad muy limpia,  llena de personas que parecen tímidas, aclaro los vendedores te quieren comer vivo, pero la mayoría de la gente es muy tranquila, espero algún día regresar y vivir de nuevo una gran experiencia, me encanto.



                                     Deliciosa y crujiente comida ofrecida por la comunidad china .


Ahora viajando a Beijing
El vuelo desde Shanghái a Beijing venia incluido también en el precio que escribí al principio
(tremenda oferta lo repito una y otra vez) ya pensando en Beijing, tenía en mi mente el Palacio Real, la Muralla China y el nido de los pájaros, tantas cosas que no sabía por dónde empezar.  Ya en Beijing estuve más acompañado, ya no me tocaba hablar solo o buscar cual era la señal más apropiada para que me entendieran, estar solo no me molesta pero siempre es bueno compartir con alguien y más aún en un viaje donde nadie habla ni entiende nada de lo que dices, yo no sé cómo será la educación en China pero creo que la famosa canción ventana Windows lápiz pencil, puerta door  y no sé qué más, nadie la conocía adaptada a su idioma, en ningún lugar me había sentido tan callado y sin saber que decir, porque ni las palabras más básicas nadie las conocía, llegue pensando que en Beijing serian otros días más de movimientos de manos, señas y algo más.
Sabia más de Beijing que del propio Shanghái, recuerdo imágenes de la plaza Tian'anmen, el Palacio de verano, la Ciudad Prohibida, quería ya empezar mi tour por esta bella ciudad, hace ya hace pocos meses  creo habían terminado los juegos olímpicos y aun se respiraba el ambiente a estos, habían mucha publicidad de los juegos BEIJING 2008  era el aviso que se veía en cada lugar

               El Palacio de Verano, al oeste de Beijing, fue un jardín imperial durante la dinastía Qing,
               así como residencia imperial temporal de la misma

CIUDAD PROHIBIDA: En el corazón de Beijing (antes Pekín) se encuentra la quizá el mayor conjunto de palacios del mundo y un símbolo impresionante del pasado Imperial Chino.  Fue la residencia de los emperadores desde principios del siglo XV hasta 1911, cuando llegó la revolución China, fin de la era Imperial.  Prepárense para caminar por un buen rato en este lugar..


                                                                    ciudad prohibida

Ya estando un poco más en la ciudad seguimos con la premisa de que había para comprar, que más se podría conseguir por bajos precios, ya llevaba comprados carteras, bolsas, cadenas, figuras chinas y cuanta cosa que se viera barato lo conseguía, ya estaba pensando en que como pasaría todo eso por la aduana o que no me colocaran ningún tipo de problema, estuvimos en un lugar llamado Panjiayuan Market, un lugar gigantesco de 8 pisos y 2 subterráneos, aquí encontraría cualquier cosa, muy ordenado, muy bonit , muy moderno pero con los benditos vendedores que te agarran de la camisa, te rasguñan, te dicen que estas increíblemente bien parecido, te hablan de sus problemas, te cuentan esta vida y la otra solo buscando una venta exitosa, aprendí y les comento que comprar en China se requiere de mucha paciencia.
En este mercado compre varias camisetas de futbol a 2 dólares, gorras a 1 dólar, las famosas carteras de encargo entre 10 y 30 dólares, camisas de famosas marcas, te dicen y  te juran por la mama que son originales,  en este lugar el dinero te rinde eso si no se puede negar.
Aclaro con la estrategia de no te interesa el articulo bien que funciona,  al final te dan el precio que quieres. Fue aquí donde conocí a la famosa Jenny (inglés interprete) que se acercó como queriendo charlar, hola, como estas amigo y frases sueltas en español, le dije que si hablaba inglés y no era que lo hablara bien pero si era la que más le entendía en todo mi viaje a China, Jenny resulto tener carros, paquetes turísticos y todo lo demás que me ofreció al final del día  (no preguntar que mas ofreció mm)  ella tenía todo para el paseo que queríamos darnos, hicimos el contrato del carro para 8 personas para ir a la muralla China que esta quizás como a una hora y media de Beijing, también que nos llevara a la ciudad perdida y el palacio de verano todo un paquete turístico por la suma total de 160 dólares por todo el grupo, cosa que me pareció muy agradable, aquí no tenía ese sentimiento que me querían robar en precios como lo llegue a sentir en Shanghái, todo un evento.




Viajando hacia la muralla China la famosa Jenny nos dice que hay punto de control de la fuerzas militares chinas donde nos investigarían para así poder tener un control quien visitaba la muralla, resulto que el punto de control era un pequeño centro comercial donde vendían todo tipo de esmeraldas y vasijas chinas, floreros y cuanta cosa había y claro Jenny ganaba su comisión para llevarnos, duramos casi 2 horas ahí hasta que ya estábamos molestos por ese engaño como a niños chiquitos.  Luego ya pasando este cuento, pensaba en cuantas veces había leído sobre la muralla China y cuantas imágenes y videos habían pasado por mis ojos, era un sueño cumplido y que al llegar lo pude palpar efectivamente de una manera muy especial.  Un lugar que jamás olvidare porque me impacto su belleza y por qué llegue hasta la última torre con una chica argentina que estaba con nosotros que fue una gran ayuda para llegar hasta ese punto, de los 6700 kms  que  tiene subí 888 m (foto de la placa que alcance la cima) sinceramente quede para recoger con pala, estaba re muerto del cansancio y aun con todo un día para recorrer el resto de los lugares a visitar.  Ya para no extenderme más con este blog que no tenía idea como comenzarlo y ahora nadie me para, visitamos la ciudad perdida, sencillamente espectacular, recomiendo alquilar por 2 dólares unos audífonos que te van indicando por medio de un número que encuentras en los lugares, escuchas la historia y todo lo vivido en ese hermoso lugar, una ciudad que se comenzó a construir en 1406 durante la dinastía Ming y tomo 14 años completarla, volvería aquí mil veces.  Seguimos,  luego nos fuimos al palacio de verano donde descansaba el emperador, es hermoso y un lugar para decir auuummmmmm (posición yoga)  sin problema y llenarse de mucha tranquilidad, me sorprendió fue ver a tanta gente que va a descansar pero cuando descansan se colocan en posición fecal que no entiendo cómo es que hacen para quedarse así por horas.  (Ver fotos)

                       Esta es la famosa revision militar para ingresar a la muralla china ,
                       Jenny solo queria cobrar una buena comision , que tal el engaño


                                                                       Muralla china                                        




                         Esta escena la vi en todo mi viaje , linda manera de descansar en china

.Ya solo nos quedaban 2 días creo, visitamos el nido de los pájaros que le tome fotos por doquier, el entrar a este magno estadio fue otra experiencia grandiosa, pisar el terreno, sentarse, disfrutar de la vista, espectacular, también fui al cubo de agua, otra obra de ingeniería espectacular, lástima que no la vi de noche me dicen que se ve preciosa, lo importante era conocerla (ver fotos), refiriéndome a la comida en Beijing mejoro mucho el menú, ya habían restaurantes españoles, mexicanos y de otras latitudes, ya pude ver comida más normal para mí y mis acompañantes, solo como anécdota final si ven un par de viejitos con cara de buena gente, CUIDADO !!!! se te acercan  tienen como tierra en sus manos y te la tiran a tus zapatos para dejártelos completamente sucios para ellos luego limpiarlos y te cobran por eso, te persiguen los viejitos que al correr no se ven tan viejos buscando como tirarte la famosa tierra esa, jajá  un buen final en una ciudad que me encanto, mucho más que Shanghái, con muchas cosas más por hacer y conocer, la comida mucho mejor, personas con una sonrisa y un país lleno de maravillas por conocer, volvería a china sin dudarlo




                           Es un pequeño paso para el hombre, un salto gigantesco para la Humanidad





                                              Estadio olimipico de Beijing , el nido de los pajaros




Muchas gracias por leer mi blog, algo extenso o no, pero fue así como viví mis días en China, termine con manejando los palillos chinos como cualquier nativo, China un país maravilloso, con personas muy calladas y curiosas, ahora solo queda que lo conozcas tu, buen día.



























OSCART.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Una entrada muy informativa super bn lo que habla la China parece facinante espero la proxima entrada

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